lunes, 9 de noviembre de 2009

Köhler y Merkel recuerdan la caída del Muro como "un día de felicidad"

El presidente de Alemania, Horst Köhler, y la canciller alemana, Angela Merkel, han coincidido en calificar de "día de la felicidad" la fecha de la caída del Muro de Berlín cuando se cumple hoy el 20 aniversario del acontecimiento.

En una declaración hecha pública desde su oficina, el máximo máximo mandatario germano no quiso olvidar, sin embargo, que este aniversario coincide con el de la Noche de los Cristales Rotos en 1938, cuando el régimen nacionalsocialista inició la persecución sistemática de los judíos con la quema de sus comercios y sinagogas.

"El 9 de noviembre de 1938 y el 9 de noviembre de 1989 están estrechamente ligados", dijo Köhler pocas horas antes de que los actos conmemorativos de la caída del Muro de Berlín culminen con una "Fiesta de la Libertad" ante la Puerta de Brandeburgo ante numerosos estadistas de todo el mundo.
En un congreso centrado en los nuevos desafíos mundiales, organizado por la Fundación Einstein de Berlín, la canciller señaló que la caída del Muro, hace hoy veinte años, cambió la polarización política mundial y abrió la puerta al sistema multipolar vigente hoy en día.

"Sólo con un orden global y con cooperación multilateral es posible una convivencia pacífica", manifestó Merkel e instó a los Gobiernos de los países industrializados a colaborar "cada vez más" con las naciones emergentes como la India y China.

Con una misa ecuménica en la iglesia de Gethsemane, a la que asistieron, entre otros, el presidente federal, Horst Köhler, y la canciller alemana, Angela Merkel, comenzaron esta mañana los actos conmemorativos del 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín.

El máximo mandatario alemán y la jefa del gobierno germano rindieron así homenaje a las fuerzas opositoras en la extinta RDA que protagonizaron la revoluvión pacifica del verano y otoño de 1989 que condujo al fin de la división alemana.

Situada en el barrio berlinés oriental de Prenzlauer Berg, la iglesia de Gethsemane fue durante las semanas previas a la caída del Muro lugar de encuentro y reunión de la disidencia y la oposición en el este de la capital alemana.

Poco después el alcalde gobernador de Berlín, Klaus Wowereit, visitaba la Capilla de la Reconciliación junto al antiguo puesto fronterizo interberlinés de la Bernauer Strasse, donde fueron encendidas docenas de velas en memoria de quienes perecieron al intentar cruzar el Muro de Berlín para escapar a Occidente.

En el mismo lugar se procedió seguidamente a la inauguración de un nuevo centro de información sobre el Muro de Berlín con imágenes y vídeos sobre la barrera de hormigón que dividió la ciudad y rodeó su sector occidental para aislarlo también del territorio de la RDA.

En el acto central de esta noche y en nombre de las cuatro potencias aliadas que se repartieron Berlín tras la Segunda Guerra Mundial estarán presentes los presidentes de Rusia y Francia, Dmitri Médvedev y Nicolas Sarkozy, el primer ministro británico, Gordon Brown, y la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.

También asistirán los presidentes de la Comisión de la Unión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, así como los jefes de Estado o primeros ministros de los 27 países miembros de la UE, entre ellos el español José Luis Rodríguez Zapatero.

Estadistas retirados como el expresidente soviético Mijail Gorbachov el antiguo máximo mandatario polaco y Nobel de la Paz Lech Walesa o el ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger han sido igualmente invitados al acto.

Durante la ceremonia actuarán la Staatskapelle y el coro de la Staatsoper Unter den Linden bajo la dirección del argentino-israelí Daniel Barenboim, que interpretarán obras de Richard Wagner y Arnold Schönberg.

Igualmente actuarán brevemente el grupo clásico Adoro, el cantante Jon Bon Jovi, el grupo percusionista Stamping Feet, el DJ Paul van Dyck, que estrenará su himno creado para la ocasión "We are one", y Christian Steinhäuser.

El acto solemne finalizará con el derribo de una simbólica cadena de piezas gigantes de dominó de 1,5 kilómetros de longitud a lo largo del trazado del antiguo Muro de Berlín, pintadas por numerosos artistas, escolares y estudiantes para recordar la caída del Telón de Acero y el fin de la división de Berlín, Alemania y Europa.

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