El CD Tenerife fue hurgando en el área maña, buscando el gol que le pusiese por delante en el marcador, insistiendo una y otra vez. Las ocasiones se iban produciendo, pero faltaba frescura y anticipación. Se forzaba el resultado favorable, pero las claras posibilidades de hacerlo resultaban infructuosas y el equipo se iba desesperando en el intento.
Eran mejores los de Oltra sobre la cancha, poniendo el juego y el peligro, pero un acertadísimo Carrizo propició que la situación se fuera decantando para los aragoneses. El primer tiempo fue muriendo sin un dominador claro, aunque la posesión era claramente tinerfeña, mientras que el Zaragoza se acercaba a Aragoneses en rápidos contragolpes.
No pudo empezar mejor la segunda parte para los locales. Un pase sin aparente peligro de Pablo Sicilia, lo remata, suavemente, a la base del poste, Juanlu Hens: 1-0.
Oltra adelantó a la defensa, para presionar en el centro del campo, y robar antes el esférico. Le salió bien en esos minutos, puesto que los de Aurelio Gay carecían de mordiente, pese a los cambios claramente ofensivos. Pero todo cambió en diez minutos. Primero Pablo Sicilia cabecea con intención de marcar, parando Carrizo. Esto propia un contragolpe que cambia todo por completo y que comienza cuando Arizmendi provocó una pena máxima, cometida por Luna, que convirtió Suazo (76’).
El gol hizo mucho daño al CD Tenerife, que no supo afrontar la nueva circunstancia. En un balón que no se despeja y que recoge Suazo, Colunga voltea el marcador, cruzando ante Aragoneses (78’).
Y el cierre de partido lo hace, con un golazo, Lafita, de certero disparo desde lejos, que pega en el palo y entra (82’). El CD Tenerife se había hundido con el empate y había quedado a merced del Zaragoza.
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