"La vela en medio de la tormenta es ya una antorcha"

La lucha por Europa y la lucha por evitar el descenso motivaron que el partido no tuviese pausa y sí mucho nervio. Un despiste defensivo local no lo supo aprovechar ni Pedro León ni Miku, al no definir en la puerta de Aragoneses (7’), avisando los madrileños de sus intenciones.
Las amenazas se cumplieron unos minutos después, cuando Miku supo aguantar, en la línea de fondo, un balón no que despejó Pablo Sicilia, y cedió sobre Pedro León, que logró un gol de soberbio disparo.
El Getafe CF mostraba mucho más oficio que el CD Tenerife, más control del juego y del balón. Sus llegadas eran muy claras y muy peligrosas. Del Moral se marchó en velocidad de Culebras y se plantó solo ante Aragoneses, que con los pies logró desviar una clara ocasión de gol (18’). Eran los minutos en los que el equipo de Oltra había perdido el sitio y se encontraba a merced del rival.

Sin embargo, las esperanzas se abrieron cuando Román, en banda derecha, recoge un balón, levanta la vista y pone el cuero en la cabeza de Nino, que remata de una manera imparable, ante el meta (29’). Los blanquiazules lograron zafarse del dominio getafense y Alfaro estuvo a punto de voltear el marcador, pero Codina realizó la parada del partido, mandando a córner (38’). Eran los mejores minutos locales. Luego, Culebras se adelanta a Codina y de cabeza envía fuera, ajustado al larguero (39’). Alfaro la volvió a ajustar a la escuadra (41’).
Empezó con mayor intensidad el CD Tenerife esta segunda parte, para no dejarse sorprender. Buena jugada colectiva: primero Mikel Alonso, que hizo rodar el balón por la línea de gol, sin que nadie la rematara; y luego Román Martínez, desviando bajo palos un defensor (55’).

La sensación que iba dejando el encuentro era que un gol, de cualquiera de las dos escuadras, podría decir el marcador final. El Getafe CF espera, sin brío, un error local, y el CD Tenerife, con coraje, lo buscaba. El 2-1 llega en un balón que desplaza Marc Beltrán con la cabeza sobre el área, en globo, y que recoge Nino, para plantarse ante Codina (68’).
Pero de nuevo las ilusiones se venían abajo, cuando una internada de Cortés, la remata, desde el punto de penalti, de cabeza, Casquero (74’). Aunque supieron sobreponerse los locales y en un fallo defensivo, al almeriense Nino suma su primer “hat trick” en la máxima categoría, al driblar a Codina y rematar a puerta vacía. La esperanza para mantener la categoría se hacía más evidente y eso lo celebraba el equipo con su público.